Visión general
Producción de caprolactama en el proceso químico orgánico
Control continuo para garantizar altos niveles de pureza en la producción de caprolactama
La caprolactama, o ε-caprolactama para ser precisos, que se produce por megatones cada año en todo el mundo, se utiliza principalmente como material de base en la fabricación de fibras de poliamida-6 (marca Perlon). Casi todos los procesos industriales de fabricación actuales tienen lugar utilizando la ciclohexanona como etapa intermedia y pueden dividirse a grandes rasgos en tres pasos:
En una primera etapa, la ciclohexanona se produce a partir de amoníaco acuoso y benceno. A continuación, la ciclohexanona puede convertirse en la sustancia base oxima de ciclohexanona utilizando hidroxilamina y ácido sulfúrico. Ésta reacciona en otra etapa del proceso en presencia de ácido sulfúrico y oxima mediante el proceso de transposición Beckmann para convertirse en ε-Caprolactama (caprolactama bruta). A continuación, debe separarse de la fase de sulfato de amonio. La hidrogenación en presencia de níquel Raney aumenta notablemente el rendimiento de caprolactama. Las siguientes etapas del proceso consisten en purificar y concentrar el monómero de caprolactama mediante extracción, destilación y cristalización.
La complejidad del proceso de producción de caprolactama exige un control óptimo del proceso para garantizar tanto los requisitos de calidad de la fabricación como la máxima productividad de la planta. KROHNE ofrece una gama de equipos de medida de probada eficacia para las máximas exigencias de funcionamiento. Además, las condiciones de proceso en la fabricación de caprolactama se enfrentan ahora a retos adicionales debido a los crecientes requisitos medioambientales, con menos gases de efecto invernadero, menor aporte energético y procesos sin sal. Para ello es necesario un control continuo y preciso de los parámetros del proceso, como la presión, el caudal y la temperatura. Los equipos de KROHNE de las gamas OPTIBAR, OPTIMASS, OPTIFLUX y OPTITEMP se encargan de ello. Proporcionan información válida en tiempo real para el sistema de control de procesos, son impresionantemente resistentes y funcionan de forma fiable incluso con medios muy agresivos como el ácido sulfúrico. De este modo, los sistemas KROHNE pueden garantizar un funcionamiento fiable de la planta de caprolactama.